Hermanas Hospitalarias
Más de un centenar de profesionales de toda España estuvieron presentes en las XXIV Jornadas de Actualización en Psicogeriatría, organizadas por el Hospital Sagrat Cor de Hermanas Hospitalarias de Martorell, y que tuvieron lugar el 24 y 25 de mayo en el Hospital San Rafael de Barcelona.
En el marco del evento se explicaron tres experiencias de atención comunitaria dirigidas a personas mayores de 65 años,una de ellas, pionera a nivel del Estado español. Se trata de la Unidad de Atención en Crisis al Paciente Psicogeriátrico en el domicilio, un recurso asistencial del Hospital Mare de Déu de la Mercè que ha conseguido evitar el 50% de ingresos de pacientes psicogeriátricos con trastornos de conducta graves.
Este recurso asistencial arrancó como programa piloto en el año 2015 en el norte de Barcelona y en el 2016 empezó a dar servicio a toda la ciudad. Actualmente, gracias a un concierto con el CatSalut,el servicio ha podido desplegarse con mayor intensidad.
La población atendida son personas mayores de 65 años con un trastorno mental o demencia que presentan alteraciones conductuales disruptivas que dificultan el manejo clínico. Los trastornos de conducta son muy frecuentes en este colectivo, en concreto, la prevalencia en personas con demencia es del 90 %. “Estas alteraciones agravan el deterioro cognitivo y funcional del paciente y precipitan la institucionalización”, advierte el director médico del Hospital Mare de Déu de la Mercè, el doctor Pedro Roy. Estos pacientes requieren, con frecuencia, de múltiples intervenciones de atención primaria y urgencias, por lo que copan buena parte de estos recursos de salud, con el desgaste que esto conlleva tanto para el propio enfermo como para los cuidadores”, explica la doctora Carme Bassedas, coordinadora de este recurso del Hospital Mare de Déu de la Mercè.
Por tanto, uno de los objetivos principales de la Unidad de Atención en Crisis al Paciente Psicogeriátrico es la detección de estas alteraciones conductuales y síntomas psiquiátricos graves en el domicilio, permitiendo actuar con una mayor celeridad, ya que un equipo inter y multidisciplinar se encarga de evaluar y tratar al paciente en su entorno más próximo. “Este procedimiento incrementa la satisfacción de la persona tratada y del cuidador, optimiza los recursos evitando las derivaciones inapropiadas y dota a las personas de la toma de decisiones compartida, que asegurará la mejor solución en el momento preciso”, afirma la Dra. Bassedas.
Este servicio ha atendido en 2018 a un total de 412 personas, de las cuales 337 se han registrado como nuevos casos. La clave de su óptimo funcionamiento es el trabajo en red entre Atención Primaria, hospital general, Servicios Sociales y el equipo especializado en Psicogeriatría del Hospital Mare de Déu de la Mercè que trata al paciente.
Según el director médico del Hospital de la Mare de Déu de la Mercè, los potenciales pacientes de esta Unidad de Crisis pueden acceder desde cualquier servicio de atención a la salud, aunque las principale svías de entrada son a través del médico de atención primaria y los servicios de urgencias de Psiquiatría de los hospitales. El doctor Pedro Roy sostiene que el paciente no queda desvinculado de la atención primaria, sino que trabajamos “en conjunción”, de una forma muy funcional e integrada, lo que proporciona una “gran agilidad”.
La hospitalización psiquiátrica domiciliaria, una tendencia al alza
Durante la jornada también se ha explicado, de la mano del doctor Luis de Miguel, psiquiatra adjunto del Hospital Sagrat Cor de Martorell, que la hospitalización domiciliaria de la gente mayor con algún tipo de trastorno mental representa una tendencia al alza. En este centro el servicio se utiliza desde 2017 y cumple con la función de acercar el profesional médico al paciente en su propio domicilio, evitando en la medida delo posible su ingreso hospitalario.
Así, en el Hospital Sagrat Cor de Martorell existe un mayor porcentaje de ingresos de personas de más de 65 años en Hospitalización Domiciliaria que en la Unidad de Agudos, una circunstancia que, según el doctor de Miguel, se produce en el conjunto de Unidades de Agudos de Cataluña. “Esta situación se debe, entre otros factores, a los problemas de movilidad de estos pacientes, a una mayor reticencia de las familias y los propios médicos a los ingresos hospitalarios de personas mayores y a las posibles complicaciones en su estado por el simple hecho de arrancarlos de su medio”, señala.